Hoy la noticia es que el precio del barril de petroleo llega USD$107.00 Esto me hizo acordarme que tengo que cargar gasolina. Afortunadamente o desafortunadamente el precio de la gasolina en México no está en relación directa con su materia prima. Suena un poco desconcertante para el que lo ve desde fuera. Es decir si la harina hoy cuesta $2 y doy el pan a $4 entonces así es como teóricamente gano. Pero si el día de mañana la harina cuesta $3. Entonces debo de seguir dando el pan a $4 o a lo mucho a $4.01 ¿aberrante no?
Afortunadamente aunque el precio del barril esté por las nubes puedo seguir llenando mi tanque con gasolina barata. Porque en Estados Unidos cuesta actualmente $9.06 pesos mexicanos por litro y en México cuesta $7.03 pesos por litro ¡Que bonito! ¿no?
La cosa está en que mientras que el crudo, la electricidad, el gas y demás energéticos suben y bajan en el mundo (suben más que bajar) en México queremos que todo siga igual y nuestros representantes se pelean por detallitos como la nacionalidad del Secretario de Gobernación, a quién correrán de IFE, en no reconocer a un presidente, en crear montón de comisiones especiales, etc. Algo pasa afuera y en México nuestro congresito a veces se ve como el icono del sombrerudo dormido bajo el nopal.
Las dos gráficas que cuelgo en este artículo muestran la variación de los precios de la gasolina en dos criterios distintos. De acuerdo al precio de la materia prima (EU) y de México de acuerdo a política. Algo me dice que esto no está del todo bien.
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